¿Qué es el abuso?

El abuso es todo comportamiento o acción que se utiliza para asustar, dañar, amenazar, controlar o intimidar a otra persona. Puede presentarse en diferentes formas: abuso físico, emocional, verbal, sexual, financiero o espiritual. Si está tratando de decidir si una situación puede ser abusiva o no, considere si los comportamientos o acciones de esta persona tienen, como objetivo principal, el propósito de infundirle miedo o ejercer control sobre usted. Si la intención de la persona es hacer algo de lo anterior, puede estar en riesgo de abuso.

El abuso se define como maltrato físico, emocional, psicológico, acecho/acoso, sexual, financiero y/o amenazas de tal abuso dirigidas a una mujer por una persona conocida en un intento de controlarla. En esta definición, el control se refiere a un intento por parte del maltratador de obligar a la mujer a cumplir algo en contra de sus deseos. El maltrato a la mujer se produce con independencia de la situación socioeconómica, la clase social, la edad, la orientación sexual, la ocupación, el estado de salud mental, el estatus de ciudadanía, la capacidad, las prácticas de espiritualidad, la lengua, la raza, la cultura o la etnia.

También se reconoce que en nuestra sociedad, la violencia contra las mujeres es perpetrada predominantemente, pero no exclusivamente, por hombres hacia mujeres. Sin embargo, hay mujeres que ejercen la violencia. Aunque el maltrato puede consistir en episodios repetidos cuya gravedad va en aumento, también puede tratarse de un hecho puntual que cause un daño físico o emocional que vaya en detrimento del bienestar de la mujer o de su familia.